Final anunciado
La experiencia debía haberme dicho que esas seis letras no podían traer nada bueno. ¿Si es que acaso los nombres son indicativos de algo? Una dice "Juana" o dice "Pedro" y ya debería saber lo que se viene. Pues esta historia tiene la misma anécdota demencial. Como dice el maestro Sabina, nos veíamos cada 30 de febrero. "Mucho ruido y pocas nueces", cual comedia romántica shakespeariana.-
Comentarios
Publicar un comentario