Eres mi peor delito.

Ven, quédate.
Bebe conmigo esta copa de vino que 
me sabe agria sin tu mirada,
que evoca atardeceres y el peor de los delitos.
Te gustará, se que te gustará.
Y querrás beber más.
Pero no se si se podrá.  
Si te dejaré,  o si me dejarás.
Si las sombras voraces de los demonios 
nos consumirán, 
O si vos, o si yo,
nos atreveremos a jugar.-

Comentarios

Entradas populares

Buscar en este blog