La soñadora
Aquí va la soñadora,
devorando cicatrices ajenas,
impulsada por la inercia de los mitos,
deshojando margaritas,
acumulando penas.
Ella, que construyó tantos castillos como hogueras,
va regalando sonrisas pasajeras.
Se preguntan por qué tan sola, por qué tan bella.
Nadie sabe que, como la luna,
está rodeada de estrellas.
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