¿Y si ahora sí?
Y qué si ahora lo intentamos de nuevo,
ya sin velos; sin ropajes;
ni cristales en los dedos.
Y qué si ahora ya no huimos por miedo;
y lo entregamos todo,
como si el cielo y el infierno
habitaran en nosotros
sin que existiera el tiempo.
Sin silencios, sin espinillas,
sin desvelos que devoran el quiero y el puedo.
¿Podrás tú romper el hielo?
¿Podré yo encender el fuego?
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